Lilo lo tiene todo para ser feliz.
TODO.
Bueno, casi. Hay algo que se le resiste: cantar delante de un público.
En una lucha constante con ella misma, Lilo busca la manera de conseguir su objetivo. La acompañaremos a descubrir su miedo y la herida que se esconde tras él: la relación que tiene con su padre.
Se trata de una puesta en escena que pone sobre la mesa las falsas creencias sobre el amor propio y las consecuencias de perder la conexión con uno mismo a favor de los demás. Pero también pone en cuestión la sobreinformación, el falso positivismo y el pensamiento naif.
2024
10 de Abril
Teatro de Blanes, Girona
13, 14, 15 y 16 de Septiembre
LA BADABADOC, Barcelona
22 de Octubre
Auditori Sixto Mir de La Ràpita, Tarragona
19 de Diciembre
Teatre Auditori Cardedeu, Barcelona
El viaje de Lilo es el fruto de un proceso creativo de dos años que retrata los intentos de la autora y actriz, Nàcara Huélamo, de entender las relaciones parentales y encontrar la mejor manera de sobrevivir a ellas.
El proyecto se materializa gracias a la residencia escénica del Centro Cívico de Guinardó (Barcelona), con el apoyo de la metodología del proceso creativo como herramienta terapéutica de la Asociación de Artes Escénicas La Quarta Finestra, y el acompañamiento de Alejandra Jiménez-Cascón.
Para escenificar El viaje de Lilo ha sido necesaria una dirección empática, concreta y rítmica que permita atrapar tanto al público joven como al adulto.
Mediante el juego con las audiovisuales y la astucia con la que la actriz interpreta los distintos personajes en ella misma, en el espacio e incluso en el público, se adivina el reflejo de una realidad teñida de falso positivismo y totalmente deformada por el exceso de información. A través de la experiencia de Lilo, el público descubre las fisuras de sus propias relaciones y el origen de su frustración.
Distinguido por su especial drama disfrazado de una comedia un tanto gamberra, este espectáculo se convierte en una experiencia interactiva, ágil y entrañable que genera un espacio seguro desde el que observar las heridas emocionales y reflexionar sobre la manera de afrontarlas.
Un viaje vital de 60 minutos. Una comedia un pelín trágica. Gritos, risas, lágrimas y alguna que otra sorpresa.