Lilo lo tiene todo para ser feliz.
TODO.
Bueno, casi. Hay algo que se le resiste: cantar delante de un público.
En una lucha constante con ella misma, Lilo busca la manera de conseguir su objetivo. La acompañaremos a descubrir su miedo y la herida que se esconde tras él: la relación que tiene con su padre.
Se trata de una puesta en escena que pone sobre la mesa las falsas creencias sobre el amor propio y las consecuencias de perder la conexión con uno mismo a favor de los demás. Pero también pone en cuestión la sobreinformación, el falso positivismo y el pensamiento naif.
2024
10 de Abril
Teatro de Blanes, Girona
13, 14, 15 y 16 de Septiembre
LA BADABADOC, Barcelona
22 de Octubre
Auditori Sixto Mir de La Ràpita, Tarragona
19 de Diciembre
Teatre Auditori Cardedeu, Barcelona
2025
8 de Febrero
Campos Elíseos Antzokia, Bilbao
6 de Marzo
Teatro de Blanes, Girona
Entrada gratuita hasta agotar existencias
8 de Marzo
Sala LaOff, Barcelona
El viaje de Lilo es el fruto de un proceso creativo de dos años que retrata los intentos de la autora y actriz, Nàcara Huélamo, de entender las relaciones parentales y encontrar la mejor manera de sobrevivir a ellas.
El proyecto se materializa gracias a la residencia escénica del Centro Cívico de Guinardó (Barcelona), con el apoyo de la metodología del proceso creativo como herramienta terapéutica de la Asociación de Artes Escénicas La Quarta Finestra, y el acompañamiento de Alejandra Jiménez-Cascón.
Para escenificar El viaje de Lilo ha sido necesaria una dirección empática, concreta y rítmica que permita atrapar tanto al público joven como al adulto.
Mediante el juego con las audiovisuales y la astucia con la que la actriz interpreta los distintos personajes en ella misma, en el espacio e incluso en el público, se adivina el reflejo de una realidad teñida de falso positivismo y totalmente deformada por el exceso de información. A través de la experiencia de Lilo, el público descubre las fisuras de sus propias relaciones y el origen de su frustración.
Distinguido por su especial drama disfrazado de una comedia un tanto gamberra, este espectáculo se convierte en una experiencia interactiva, ágil y entrañable que genera un espacio seguro desde el que observar las heridas emocionales y reflexionar sobre la manera de afrontarlas.
Un viaje vital de 60 minutos. Una comedia un pelín trágica. Gritos, risas, lágrimas y alguna que otra sorpresa.